"Mi memoria conserva apenas solo
el eco vacilante de su alta melodía:
lamento de metal, rumor de alambre,
voz de junco, también
latido, vena"
Ángel González
Las demencias en general y la enfermedad de Alzheimer en particular, se
caracterizan por el deterioro progresivo de las facultades básicas y mentales
de las personas que la padecen y que conducen, irremediablemente, a una
situación de gran dependencia de otra persona para poder subsistir.
Por lo tanto, la persona cuidadora (profesional o familiar) será el
pilar fundamental, y el elemento imprescindible, sobre la que recaerá toda la provisión
de cuidados para que las personas con demencia puedan seguir viviendo en la
comunidad y con la adecuada calidad de vida.
Desde el año 2006, nuestro
centro educativo, el IES Santa Lucía del Trampal, viene desarrollando una
Formación Profesional orientada a la preparación de los que son y serán, los
Técnicos de Grado Medio en Atención a
Personas en situación de Dependencia. A lo largo de 2000 horas de
formación y organizadas en dos cursos
académicos, podrán adquirir la competencia
general de ayudar en el ámbito sociosanitario a personas y colectivos con
especiales necesidades de salud física, psíquica y social: mayores, personas
con discapacidad, enfermos crónicos y convalecientes, aplicando las estrategias
y procedimientos más adecuados para mantener y mejorar su autonomía personal.
Una
cuestión indiscutible del profesorado, es la necesidad de formación continua en los tres colectivos de intervención. Pero en el tema que nos ocupa,
en el colectivo de mayores que presentan una situación de dependencia con
deterioro cognitivo, por algún tipo de demencia. En primer lugar, los docentes
debemos estar formados para entender el proceso progresivo de cambio al que se
van a enfrentar tanto futuros técnicos, como familiares. Y en segundo lugar, para
ofrecerles una formación de calidad que les proporcionará las herramientas y
habilidades necesarias para afrontar las dificultades diarias a las que tendrán
que enfrentarse.
Esta es la Fundamentación
principal sobre la que se asientan estas jornadas. Igualmente entendemos, que un centro
educativo no debe dirigir sus actuaciones únicamente a los alumnos que está
formando, sino que debe implicarse en la dinamización de su entorno inmediato y
más tratándose de zonas rurales como la nuestra. Por ello, consideramos que
este espacio de encuentro, debía estar abierto a alumnos y profesores del sector
sociosanitario, instituciones y familiares de afectados, así como a profesionales
de las diferentes disciplinas, desde las cuales se interviene actualmente para mejorar
la calidad de vida tanto del enfermo, como de sus cuidadores principales.
Así pues, con el peso de una
gran responsabilidad, pero con ilusión a partes iguales, iniciamos la puesta en
marcha de nuestras primeras jornadas formativas.
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